Luminous Words

http://luminous-words.blogspot.com.es/2013/05/resena-amante-eterno.html

Tras más de 4 años sin leer ningún libro catalogado de Romántica Adulta, descubrí a Ward el verano pasado. En una de esas noches en vela de la famosa ola de calor, decidí probar suerte con esta autora que me habían recomendado por activa y por pasiva sin esperar nada que me enganchara demasiado... Qué equivocada estaba: devoré el primer libro de la Hermandad de la Daga Negra en un par de noches (reseña aquí) y me enganché totalmente al desparpajo y sensualidad de la pluma de Ward, así como de sus misteriosos personajes. Ahora, tras casi un año, he conseguido las siguientes partes de la saga para volver a adentrarme en la casa de la hermandad.

En esta segunda parte de la larguísima saga, Beth y Wrath ceden el protagonismo a Mary y Rhage, dos personajes que no tienen nada que ver con los anteriores y cuya historia me ha atrapado muchísimo más. Rhage es brutal, autoritario y hermoso, acostumbrado a salirse con la suya y con una tormentosa maldición (y me ha recordado a un perrillo); Mary, por el contrario, ha sufrido mucho a lo largo de su vida, por lo que personifica el punto perfecto entre vulnerable y guerrera. A lo largo del libro vemos como estos personajes se van acercando, superando las barreras, prejuicios y sobretodo el miedo que supone confiar ciegamente en otra persona.

Paralelamente a la historia de Rhage y Mary, aparece el pequeño - no tan pequeño - John, un chico mudo que me ha robado el corazón con esa dulzura y desamparo. Además, comentar que lo que más me ha gustado de este segundo libro es el protagonismo que le dan a mi querido Zsadist *-* Está tan loco, tan traumatizado, tan peligroso... Creo que el tercer libro (Amante despierto) será mi favorito de cabeza. Aunque Bella no termina de hacerme gracia, espero poder encontrarle el punto al ver su relación con el hermano desalmado. Esto me recuerda que hay unas escenas en la que Phury me da mucha pena *llora* y tenía ganas de llegar a su libro para ver su final feliz y... Me han dicho que es de los peores de la saga *llora más*.

Con mucha acción, seducción, sexo a tuliplén, tensión y sangre, Amante eterno es un libro que engancha desde la primera página. Igual que en su primera parte, se intercalan capítulos narrados desde el punto de vista de los restrictores, con otros desde el punto de vista de las dos partes de la parejita. Y una vez más, he leído la parte de los restrictores en diagonal :D No es que esté mal escrita o resulte pesada, es sólo que no me interesa; no le veo más fin que el de la muerte del restrictor de turno al final del libro y añadir un montón de planes malvados para hacer de contrapeso al romance central...

Por último, hay dos detalles que siempre que aparecen me da la risa tonta: para empezar, no sé que tiene Ward a favor de los moteros encuerados, con camisas ajustadas y pantalones de estrella de rock de los 80, pero a mi me dan repelús. Me parece la antítesis de lo atractivo xD Y claro, me imagino a Rhage alto, rubio, musculoso y... En cuero. Y no, así no se puede (?)
Por otro lado, y esto me pone bastante de los nervios, cuando tratan a una mujer de 'hembra' o cuando las 'marcan' cual perro en celo... No sé, me da cosica, me resulta incluso desagradable. Vale que son vampiros, instinto animal, etc. pero aún así.

En conclusión, Amante eterno supera su predecesor gracias a unos personajes más profundos, más torturados y por un final que nos dejará con la necesidad de ir corriendo a conseguir su tercera parte.